En Turquía existe una pequeña ciudad de la Anatolia Central llamada Nevsehir característico por ser un paraje inusual. Las construcciones de este lugar están excavadas en la roca por lo general, al estilo troglodita. Sin embargo, el toque moderno se observa en las placas solares que se encuentran sobre los tejados.
La ciudad es la puerta de entrada a la Capadocia con un paisaje de rocas erosionadas y retocadas por las manos del hombre. La explicación de este singular territorio se da a causa de la erupción de tres volcanes hace millones de años que cubrieron la superficie de toba y basalto. La acción del clima y la erosión produjeron el diseño de formas y colores característicos.
Las visitas a las iglesias son de grupos reducidos y de un tiempo menor a cinco minutos por lo cual hay que se hábil para observar todo con sumo cuidado.
Lo más destacado es el monasterio de las Monjas, la capilla de Santa Bárbara, la iglesia de Manzana y la iglesia Oscura. Ésta última contiene los frescos mejor conservados al haber estado cerrado durante más tiempo al público.
En Göreme también está el Valle de Esentepe y el Valle del Amor destacado por su imagen panorámica. Otro valle es el de Pasabagi donde están las conocidas Chimeneas de las Hadas que son formaciones cónicas a las que se les ha esculpido cabezas de distintos animales.
Cerca está Selime donde se conserva la tumba de Ali Pasha, un gobernador importante. También está La Catedral, otro centro religioso excavado en la roca, el diseño es el de una colmena en la que se conectan todos los pasillos en la nave central.
La visita a estos parajes se podrán realizar con coche, en caballo o montando en globo.
MGP
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