martes, 18 de enero de 2011

Cataratas del Niágara

Uno de los destinos obligados de la visita al gran continente americano, dada su importancia natural y paisajística, son sin duda las Cataratas del Niágara. Este pequeño grupo de cataratas, situadas en la frontera de Estados Unidos con Canadá a una latitud de 236 m por encima del nivel del mar.

Las raíces históricas de las cataratas del Niágara se encuentran en la era de la glaciación, que culminó hace 10.000 años. Tanto la región de los Grandes Lagos de Norteamérica como el Río Niágara son efectos de esta glaciación continental.
A pesar de no ser de las cataratas más altas del mundo (cuentan con una caída de 60 metros), son mundialmente conocidas por su gran belleza: la incesante caída del agua que choca con el fondo forma un rocío continuo que envuelve la garganta de las cascadas en una llovizna permanente, decorada con brillantes arcoiris.


Por otro lado, es conveniente conocer de los dos lados o vistas que conforman las Cataratas del Niágara, una que queda en territorio estadounidense y el otro en el lado canadiense. El lado de Canadá tiene la mejor vista panorámica de las cascadas en toda su magnitud y ofrece muchas atracciones turísticas comerciales. El lado de Los Estados Unidos tiene muchos paseos a lo largo de la orilla de las cascadas, magníficas zonas para picnics y menos atracciones turísticas comerciales.
Además, es posible visitar las cataratas desde el corazón de las mismas a través de los botes "Maid of the Mist", que llegan hasta su base. Por su lado, la parte turística canadiense disponde de helicópteros y torres para contemplar las cascadas desde arriba.
 En definitiva, las Cataratas del Niágara conforman una vista espectacular y digna de ver.
MSS




No hay comentarios:

Publicar un comentario