La plaza de San Marcos se dirige hacia la Piazzetta donde se erige el palacio Ducal, que fue antiguamente sede del gobierno de la República. Bajo los arcos ojivales de los edificios se observa el esplendor del gótico veneciano. Cerca del palacio aparecen los Giardinetti Reali, unos jardines del siglo XIX con pulcros y exquisitos parterres. Cruzando el puente surgen las fachadas del último tramo del Gran Canal. Los bajos de esta parte de la ciudad son conocidos gracias al Harry´s Bar, un punto de encuentro para estrellas de cine e intelectuales que fue fundado en 1931.
Hay que tener en cuenta que la ciudad se divide en seis barrios, también conocidos como sestieri: San Marco, Castello, Cannaregio, San Polo, Santa Croce y Dorsoduro. En todos estos barrios se encuentran el sorprendente número de 300 palacios, 25 museos y más de 100 iglesias.
Entre todos esos barrios el más conocido es Castello que entre sus muelles con góndolas y veleros destacan monumentos tales como: el palacio Dandolo, la iglesia de la Pietà y el Arsenale. Esta iglesia fue en la que Vivaldi estrenó sus obras a principios del siglo XVIII. Por otro lado, el Arsenale fue el astillero más grande de Europa durante muchos siglos con capacidad para más de 100 navíos. Pero, actualmente acoge exposiciones de la Bienal de Arte. Además, este distrito contiene muchos más tesoros en sus calles como el monasterio para las hijas de la nobleza y el cementerio de los dux, obras de arte de San Zaccaria y la iglesia gótica de Santi Giovanni.
MGP
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