Cardiff, la capital de Gales desde 1955, se constituye de un heterogéneo paisaje natural con abruptos acantilados de Pembrokeshire. También existe un pasado cargado de historia y uno de los rincones más cautivadores de las islas británicas. Esta ciudad fue, hasta principios del siglo XX, la sede del puerto de exportaciones de carbón más activo del mundo.
El Millennium Centre es un nuevo espacio consagrado a la cultura compuesta de acero, pizarra y madera con una atrevida silueta. Esta es una construcción que encarna la modernización de la ciudad en el que hay un foco de cultura, ocio, música y deporte.
El antiguo dominio militar inglés dejó un gran legado a lo largo de toda Gales y sobre todo en lo arquitectónico. También es conocida como la tierra de los castillos, la construcción más importante es el castillo de Caerphilly cerca de una aldea a unos once kilómetros de Cardiff. Este castillo fue levantado en el siglo XIII y es una de las principales visitas del turista en estas tierras, junto con la doble muralla concéntrica, la torre inclinada y el Great Hall donde se celebraban los banquetes medievales.
No hay que dejar de visitar la gastronomía, de aquí es característico el queso blanco artesanal que ha hecho famoso a este pequeño pueblo.
MGP
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