El valle de Benasque se encuentra rodeado por marcos de montaña que concentran las mayores alturas de los Pirineos y de una longitud de 30 km desde que nace el río Esera hasta la llanura de Sos.
Cerler es uno de los pueblecitos que compone el lugar con casonas y tejados de pizarra es de obligada visita para cualquier turista. Aquí se respira un ambiente rústico con chimeneas humeantes. Su gastronomía es a base de la carne de caza del lugar y patatas rellenas, pero sobre todo se destaca entre los guisos el ixarso elaborado con carne de cabra. Por su ubicación estratégica sirve como acceso a una de las estaciones de esquí pirenaicas más reconocidas. Son 1530 metros de altitud y 76 km esquiables, alcanzando los 1.100 metros de desnivel.
Otro pueblo del lugar es Benasque que ostenta la capitalidad del término municipal y puerta de entrada del Parque Natural Posets-Maladeta. Por estos lares se practica todo tipo de actividades durante todo el año: montañismo, esquí y simples viajeros. A diferencia de Cerler esta aldea tiene casas señoriales de la época medieval con escudos heráldicos, arcos góticos y cierto renacentismo.
A las afueras de este último pueblo se encuentra la Besurta, un punto de información donde se realizan itinerarios de todo tipo y es el punto de iniciación de todas ellas. La excursión más popular es el paraje del Forau d`Aigualluts que sigue las aguas que descienden desde la montaña Aneto de 3.404 metros, donde se filtra a través de una sima kárstica, se recorre el subsuelo.
MGP
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