Para descansar

Muchos son los que recomiendan dirigirse a la Colonia de Sacramento, Uruguay, para conseguir algo de paz y tranquilidad. Se encuentra a unos 180 km al oeste de la capital del país.

El casco antiguo de esta pequeña localidad es para desconectar y que el turista se pierda entre sus pequeñas calles. La parte más antigua ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Se entra cruzando el Portón de Campo ya que para llegar al casco histórico se debe de pasar el recinto fortificado. 

Ya dentro el turista se encontrará con numerosas plazas y plazoletas arboladas. Una de las más importantes es la plaza de Armas o la de los Gobernadores. También aparecen de vez en cuando ruinas antiguos conventos como el de San Francisco del Faro. Muchas casas han sido restauradas y acogen pequeños hoteles, tiendas y restaurantes.

De todas las callejuelas la más original es la calle de los Suspiros, son una sucesión de casas de fachadas de colores llamativos en cuesta y todas con tejados rojos. Hay muchas versiones de por qué el nombre pero la más habitual es que se la llama así porque eran ocupadas por las mujeres más alegres y cuando los hombres pasaban suspiraban por ellas. Otra de las calles más animadas por el turismo es la calle del Colegio. También, el turista puede dirigirse a la Granja Colonia que pertenece a la familia Arenas. Estos organizan visitas guiadas para que los visitantes puedan conocer los pormenores de su trabajo en el capo y probar sus productos artesanos.

MGP