Cuenca y la Ciudad Encantada

Esta bellísima ciudad, ubicada en la Serranía conquense de la Comunidad de Castilla -La Mancha, combina la armonía entre naturaleza y espacio arquitectónico con una larga trayectoria histórica que nos ha dejado un importante legado cultural y monumental. 

 La Serranía conquense se conforma, junto a la Paramera de Molina y el macizo de la Sierra de Albarracín, como la rama interior o castellana de la mitad meridional del Sistema Ibérico. La capital, Cuenca, es el núcleo principal y punto de referencia de todo el sector serrano. La ciudad no ha dejado de crecer y en la actualidad cuenta con más de 50.000 habitantes. Está situada a una altura de 956 m. sobre el nivel del mar. Por lo tanto, por establecerse en una zona montañosa, Cuenca posee un clima muy frío en invierno con alguna que otra nevada; y una temperatura templada y a la vez agradable en verano.


Una de las atracciones naturales más conocidas y visitadas en esta metrópoli es la Ciudad Encantada, uno de los más bellos parajes calcáreos creado por los caprichos de la naturaleza. En un laberinto de formaciones rocosas aparecen fantásticas figuras bautizadas por la imaginación con nombres de animales y objetos. Todo el recorrido esta señalizado, resultando su visita un agradable paseo. Con sus puentes, calles, plazas y moradores pétreos ,esta ciudad imaginaria fue declarada Sitio Natural de Interés Nacional el 11 de junio de 1929. Su formación geológica se remonta a la Era Secundaria.
Entre sus figuras más representativas de roca calcárea, encontramos: La foca, los Osos, los Barcos, la Cara del hombre, el Mar de piedra etc.

MSS