En una de las Villas de Castilla y León, Pedraza, se encuentra una de las imágenes más rurales y medievales. Situada en el piedemonte de la sierra de Guadarrama a 40 km de Segovia. 

Dentro del amurallado del que se constituye el pueblo se encuentra la antigua ermita del Carrascal. Esta atraviesa la única entrada al interior, conocida como la Puerta de la Villa. Sobre el pórtico se encuentra la Cárcel de la Villa. 

En el mirado de la Ontanilla, por la calle de las Cuestas, está un torreón de la muralla que en lo más alto proporciona una panorámica de la sierra. La calle de este mismo lugar conduce hasta la plaza del Álamo que mostrará al turista otro panorama desde la torre  de la iglesia de San Juan. La capilla es de arte románico y con doble arquería en su parte superior. 

A los píes de la torre existe un pasadizo que lleva hasta la Plaza Mayor. Es el lugar más fotografiado de Pedraza por los turistas por albergar diversos edificios como la Casa de la Villa y Tierra y el actual consistorio. 

También ha sido un refugio para artistas tanto literarios como cineastas. El castillo, de propiedad privada, perteneció al pintor Ignacio Zuloaga que lo adquirió en 1926 y lo convirtió en su lugar de retiro. Actualmente recoge parte de los fondos del Museo Zuloaga. 

Su repostería también es conocida por elaborar soplillos y mantecados de hojaldrados. 

MGP